Page 22 - Anuario 2021

X ANIVERSARIO DE LA LLEGADA DE MA-
RÍA SANTÍSIMA DE LA VICTORIA, “DIOS TE SAL-

VE MARÍA”
“Dios te salve María llena eres de gracia, el Se-
ñor es contigo, y bendita tu eres entre todas las muje-
res,……”. Diez años hace que podemos mírate a esos tu
ojos misericordiosos y pedirte que nos libres de todo
mal y no nos dejes caer en la tentación.
Diez años de la venida de la Virgen, diez años
de un creciente amor que cada día nos impregna más y
más de la satisfacción de tenerla y del regocijo de poder
contemplarla y amarla sin medidas.
Desde aquellos principios, esos primeros años
del milenio, donde un grupo de feligreses, creyentes y
con arraigo en nuestras culturas, creencias y doctrinas
de Fe, empiezan a darle forma al Domingo de Ramos,
tienen presente que no pueden dejar a Nuestro Cristo
de la Salud sin esa Madre que lo acompañará y que pa-
sará ese calvario en la misma magnitud porque solo una
madre siente, sufre y es capaz de igualar ese dolor por
el sufrimiento y pérdida de un hijo. Esa Madre que en
silencio cuida y vela por Él y cuida y vela por todos, sin
pedir nada a cambio.
Tu nombre de Victoria nos refleja la victoria de
María sobre el pecado, por su Inmaculada Concepción,
así como sobre la muerte, por su Asunción. Tu nombre
de Victoria nos alienta en nuestra lucha de cada día, en
nuestra batalla contra el pecado, el mal y las injusticias.
Tu hijo dotó a esas manos, manos que pasarán
a la eternidad y gloria de nuestra hermandad, y les dio
ese don para que te esculpiera y regalara a Coria tanta
belleza y tanta luz, luz que se refleja en tu divino rostro.
Para los que sentimos este amor incomparable,
verla salir en su Domingo de Ramos debajo de su palio
terciopelo azul como si del cielo se tratara y ver a tantos,
y cada día más, fieles esperando su salida para acompa-
ñarla y ser partícipe de cómo una Madre va detrás de
su Hijo entrando en Jerusalén para después llevar una
carga tan pesada, es para sentirse orgulloso de tantas y
muchas cosas.
Se podría hablar y gastar ríos de tinta de su belle-
za, estilo y andar por las calles de Coria mecida por sus
hijos y guiada por voces irrompibles y golpe de martillo
que hace temblar los muros celestiales. Sus costaleros
que no escatiman en esfuerzos y sudores para hacerla