Page 4 - Anuario 2021
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“Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8.31) .
Con esta maravillosa frase de San Pablo, queremos iniciaros en la lectura de
nuestro anuario, en este año tan especialmente duro y tan extremadamente dificil.
Según San Juan Pablo II, “tales palabras sólo encuentran su verdadero significa-
do, su valor primero, en labios del hombre que no sólo busca, sino que también comba-
te. ¿Por qué combate? ¿A qué conduce la lucha? Combate precisamente por la victoria
que consiste en la realización del pensamiento eterno de Dios en sí mismo, en su alma,
por la verdad de su vocación, por el más profundo significado de ella. En esta búsqueda,
en esta lucha interna debe situarse, en cierto sentido, frente a frente con la plena reali-
dad del amor que Dios ha revelado al hombre en Cristo: «El que no perdonó a su propio
Hijo, antes lo entregó por todos nosotros» (Rom 8, 32).”
Así, si Dios está con nosotros, no debemos temer, podremos enfrentar las ame-
nazas, porque nuestro Señor nos protegerá de todo mal y hará que salgamos victoriosos
de los ataques y padecimientos, como la situación que actualmente vivimos, una grave
crisis sanitaria provocada por los efectos de la pandemia.
Pero además de Nuestro Señor, también tenemos a su Santísima Madre de la
Victoria, que es Madre Nuestra y nuestra confianza para afrontar con tranquilidad cual-
quier circunstancia. Con Ella y su presencia, saldremos victoriosos de cualquier obstá-
culo, incluso los más difíciles de nuestra vida. Ella nos da la fuerza necesaria y el coraje
para afrontar cualquier situación y sobreponernos a cada obstáculo, que en el camino
nos encontramos.
Con estas palabras y las que a continuación se os exponen a lo largo de este
Anuario, queremos animaros a vivir con Fe y Esperanza esta grave situación, que mas
pronto que tarde estará más que superada. En vuestra Hermandad tenéis vuestra fami-
lia, que en estos momentos está más unida que nunca, preparada para acompañaros en
cualquier situación díficil que os podáis encontrar o necesitar, de cualquier tipo, ya sea
económica, social o afectiva. Así ya lo hemos demostrado en los primeros meses de la
pandemia, con la labor de llamar a la casa de cada Hermano; y con la iniciativa de co-
laborar en las compras de productos de primera necesidad, para aquellas personas que
por determinadas limitaciones no podían llevarlas a cabo.
Ahora más que nunca seamos una gran Familia, ejemplo en nuestra sociedad de
compromiso y responsabilidad. SEAMOS UNA FAMILIA DE DIOS.